Delincuentes robaron dos botes desde la caleta Infiernillo de Talcahuano, sustrayendo los motores fuera de borda y otras especies.
Los desconocidos abandonaron las embarcaciones que encallaron en Ramuntcho, provocando pérdidas totales por treinta millones de pesos.
Los afectados son un pescador artesanal y la empresa Prosub de Talcahuano, dedicada a la instrucción profesional de buzos.
Los delincuentes robaron sus botes, el Lobito y el Christopher, que se encontraban en la caleta y tras sustraer los motores fuera de borda y otros artículos, los dejaron a la deriva. A raíz de esta situación, ambas embarcaciones se estrellaron en la costa de Ramuntcho, provocando severos daños materiales.
Diana Valderrama es una de las dueñas de Prosub, y del bote Lobito, usado para excursiones de buceo y trabajos de la misma naturaleza en la bahía de San Vicente.
En tanto, el pescador Luciano Rojas perdió el motor y otras especies, por lo que su bote quedó seriamente averiado por la acción de los ladrones.
Sobre este caso, Rojas aseguró que “los robos están en alza”.
“Están haciendo muchos daños por diferentes partes, ya nosotros como pescadores estamos cansados (…) estamos totalmente desamparados, no sabemos qué hacer”, agregó.
A Manuel Macaya, por ejemplo, le robaron el motor desde la misma caleta Infiernillo, hace un mes, y -debido a eso- dos personas más quedaron sin trabajo.
El trabajador apuntó sus críticas a la falta de seguridad del sector y a la falta de denuncia de testigos. “Nadie quiere meterse, eso es lo peor”, señaló.
Los afectados se reunirán con personal de la Capitanía de Puerto de Talcahuano para pedir mayor seguridad, mientras la denuncia fue presentada a la PDI, aunque un problema de jurisdicción impediría su intervención.
