El comerciante de Talcahuano, Gonzalo Riquelme, se presentó puntualmente la tarde de este miércoles en el aeropuerto Carriel Sur, manejando el Kia Sorento blanco que sus amigos, Alfredo Martínez y Andrea Meneses, le encargaron cuidar mientras disfrutaban de sus vacaciones en Punta de Cana, República Dominicana.
La amistad de quince años con el matrimonio residente en Chillán permitía esa confianza mutua, por eso pocas horas después, Gonzalo simplemente no podía creer que sus cercanos, con quienes estuvo poco rato antes, y uno de sus hijos, el pequeño Clemente de seis años, habían perdido la vida en una violenta colisión en el kilómetro 41, de la Autopista del Itata.
Sin convencerse aún de lo ocurrido, llegó hasta el Hospital Regional de Concepción para conocer acerca del delicado estado de salud del pequeño Agustín, de tres años, el único sobreviviente.
Para Gonzalo el dolor es enorme, porque la tragedia contrasta de forma desgarradora con los felices momentos que pasó junto a sus amigos, a quienes notó contentos en el aeropuerto y con muchas ganas para enfrentar el resto del año.
El accidente
La violenta colisión ocurrió cuando, de acuerdo a los peritajes de la SIAT de Carabineros de Concepción, el automóvil que transportaba a la familia chillaneja traspasó el eje de la calzada impactando de manera frontal y a una alta energía a un camión que se dirigía a Concepción. Una de las hipótesis es que Alfredo se quedó dormido al volante, porque no se advirtió ninguna maniobra evasiva, según comentó el capitán Matías Palomino.
Alfredo y Andrea trabajaban en el hospital Herminda Martín de Chillán, él como contador y ella como asistente social; y Clemente estudiaba en el colegio Padre Hurtado.
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El velatorio se realizará en la iglesia San Vicente de Chillán y el funeral se llevará a cabo en el Cementerio General chillanejo, mañana viernes, en la tarde.
El pequeño Agustín, permanece en estado grave, en coma inducido, estable, pero con riesgo vital, en la UCI pediátrica del Hospital Regional de Concepción.
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