Hasta el Servicio Médico Legal llegó uno de los 18 menores de Coronel en cuya sangre la Seremi de Salud detectó altos niveles de metales pesados, de manera de ser sometido a exámenes ordenados por el Ministerio Público.

Constanza, de 15 años, llegó al Servicio Médico Legal de Concepción en compañía de su madre y su abogado, para cumplir con una diligencia ordenada por la fiscal Ana María Aldana, quien indaga el hallazgo realizado por la autoridad sanitaria hace ya un año, cuando identificó 18 menores con niveles de arsénico, cadmio, mercurio y níquel por sobre la norma.

La joven con sus padres presentaron una querella por lesiones, en el marco de la causa por contaminación abierta por el Ministerio Público el año 2012, atribuyendo al arsénico detectado en su sangre distintos problemas de salud que la estarían afectando y que van en aumento, asegura.

Y efectivamente, su madre Flavia Uribe, denunció que no obstante la constatación de los niveles de metales pesados en el organismo de su hija y en las consecuencias que podrían tener estas condiciones, se sienten abandonadas por las autoridades y por eso recurrieron a tribunales.

Y en ese escenario, subrayó el abogado Andrés Durán, es que decidió presentar una querella por el delito de lesiones, en cuyo marco la Fiscalía ordenó diligencias a la Brigada de Medio Ambiental de la PDI (Bridema), además del peritaje sobre la salud de Constanza.

Con los antecedentes que se recopilan, la fiscal Aldana espera, además de confirmar o descartar eventuales daños a la salud de los menores, determinar el origen de los metales pesados y que los afectados atribuyen al funcionamiento de las termoeléctricas que Endesa y Colbún tienen en Coronel.