¿Cuál es la real identidad de los penquistas? Esa es una pregunta que vale la pena hacerse, siempre que caminemos por las calles de Concepción y pasemos por lugares históricos de esta ciudad.

Lo primero que necesitamos saber, es que entre 1550 y 1751, Concepción se emplazó en lo que hoy conocemos como Penco. Esto, hasta que un terremoto de 8.5º Mw y un posterior tsunami destruyeron las construcciones, y obligaron a la mayoría de sus habitantes a desplazarse.

Así llegaron hasta el Valle de la Mocha, entre los ríos Andalién y Bío Bío, lugar donde actualmente está ubicado Concepción.

Allí nacieron diversos personajes que tuvieron una relevante participación en la independencia de Chile. Incluso esta, según el historiador Alejandro Mihovilovich y contrario a lo que la historia convencional nos cuenta, fue declarada un 1 de enero de 1818 en la Plaza de la Independencia de Concepción.

¿Cómo era la ciudad hace años? Historias de túneles, ruinas y barro son algunas de las que guarda el segundo centro urbano más importante de Chile. Todo esto, te lo contamos a continuación:

La diagonal

La Diagonal Pedro Aguirre Cerda, que conecta el centro de la ciudad con el Barrio Universitario, fue construida luego del terremoto de 1939. Esta, une dos irregularidades dentro de la ciudad, edificada en un determinante plano damero: una redonda plaza Perú y un curvo Palacio de Tribunales.

Una fotografía del año 1958, tomada desde el centro de justicia penquista fundado en 1845, evidencia cómo era este lugar hace 60 años atrás.

Colección histórica de Alejandro Mihovilovich
Colección histórica de Alejandro Mihovilovich

En ella, además, se aprecia la propaganda del demócrata cristiano Eduardo Frei Montalva, quien resultó tercero luego del socialista Salvador Allende y Jorge Alessandri, quien fue electo presidente.

Hoy, una fotografía tomada desde la misma perspectiva, muestra el exponencial crecimiento urbano que ha tenido la ciudad.

Fabián Barría | BBCL
Fabián Barría | BBCL

Collao enlodado

Colección histórica de Alejandro Mihovilovich
Colección histórica de Alejandro Mihovilovich

Sí. Puede parecer un tanto irreal, pero la imagen anterior muestra cómo era el sector de Collao antes de que se pavimentara y se edificara el Estadio Ester Roa y el Terminal de Buses.

Según Mihovilovich, se trata de una imagen tomada en las cercanías de lo que hoy es el más importante centro de eventos deportivos de la región. De hecho, atrás del grupo de hombres con sombrero se encuentra el río Andalién.

Lleno de barro, así era. Si hasta se puede ver como el lodo sobrepasaba los tobillos del niño descalzo que intenta cruzar la vía.

Recién en 1965 comenzó a construirse la calle doble vía que, en la actualidad, deja salir y entrar a aquellos que residen en el Gran Concepción.

La catedral

La actual sede de los feligreses católicos de Concepción comenzó a construirse en 1940, luego que el terremoto de 1939 dañó irremediablemente la edificación antigua.

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Dos imponentes torres se levantaban desde la cúpula de la construcción. Ambas fueron demolidas tras el movimiento telúrico que las dejó a medio caer.

Colección histórica de Alejandro Mihovilovich
Colección histórica de Alejandro Mihovilovich

Hoy, la catedral es completamente distinta. Tiene una fachada de grano de 36 metros de altura. En su cúspide, una estatua de la virgen María observa hasta el otro lado de la Plaza de la Independencia.

Catedral de Concepción en 2016 | Patricia Acuña (BBCL)
Catedral de Concepción en 2016 | Patricia Acuña (BBCL)

El Doggis de Don Pedro del Río

En 1917 se inauguró la casona ubicada en Barros Arana esquina Castellón, destinada a la residencia de Don Pedro Del Río y Zañartu, un personaje ícono de la historia penquista.

Se trata de un edificio de dos pisos, de estilo neoclásico que, por años, acogió importantes tertulias que reunieron los más destacados pensadores culturales e intelectuales de Concepción.

¿Qué diría Don Pedro si ve que, hoy, cientos de personas pasan a comer completos y papas fritas a su casa?

A pesar de ser declarado Monumento Nacional en 1995, en la actualidad, este edificio está repartido entre un Doggis y un Hites, por lo que fue completamente modificado.

CMN
CMN

El teatro Enrique Molina

Este edificio es uno de los pocos que, pese a su nivel de destrucción, se niega a ser olvidado. Está emplazado a un costado del Liceo Enrique Molina, en Victor Lamas entre Caupolicán y Anibal Pinto.

Comenzó a construirse en 1929, para ser inaugurado seis años más tarde. No obstante, los terremotos de mayo de 1960 lo dejaron en el estado que hoy lo vemos. Así era este lugar:

Archivo Historia Arquitectónica de Concepción
Archivo Historia Arquitectónica de Concepción

En la actualidad, los pastizales y grafitis se apoderaron de él. Aunque las autoridades del liceo realizan algunos esfuerzos para mantenerlo vivo, todo parece ser insuficiente.

Fabián Barría | BBCL
Fabián Barría | BBCL
Fabián Barría | BBCL
Fabián Barría | BBCL
Fabián Barría | BBCL
Fabián Barría | BBCL

El 2009, el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) decidió declararlo Monumento Nacional, lo que implicó otra serie de nuevos cuidados, como el cierre perimetral del Teatro.

Los “túneles”

Corría agosto de 1987 y mientras el Liceo Enrique Molina celebraba uno de sus tantos aniversarios, un camión ingresó al patio del recinto, rompiendo la loza del piso y dejando entrever un descubrimiento de aquellos.

Se trató de una fosa profunda, por la que se podía ingresar a varias “piezas” conectadas unas con otras. Así lo recuerda Palmira Orrego, una curiosa profesora del establecimiento, hoy ya jubilada, que presenció los hechos y decidió ir más allá.

“La orden era no intervenir (…) A pesar de eso, con tres alumnos, decidimos ir a escondidas al liceo, cuando no hubiera nadie, y entrar a ver qué había”, recordó Palmira.

Así fue como un sábado 8 de agosto hace 30 años, esta profesora, con tres estudiantes, con guantes y pala en mano, removió escombros y permitió que los jóvenes ingresaran al lugar desconocido.

Afortunadamente -para nosotros- llevaron una cámara análoga y estas son algunas fotos inéditas que BioBioChile pudo obtener:

Archivo de Palmira Orrego
Archivo de Palmira Orrego
Archivo de Palmira Orrego
Archivo de Palmira Orrego
Archivo de Palmira Orrego
Archivo de Palmira Orrego
Archivo de Palmira Orrego
Archivo de Palmira Orrego
Archivo de Palmira Orrego
Archivo de Palmira Orrego

Sobre el real objetivo de estos “túneles” no hay nada claro, no obstante, los diarios de la época hablan de que especialistas “coincidieron en que se podría tratar de una construcción antigua, del siglo XVIII o del período de la Patria Vieja” y que “está descartada la teoría de que podría tratarse de un ducto de alcantarillado”.

Archivo
Archivo

En el lugar encontraron unas ojotas, un martillo oxidado, un guante, una botella de vidrio y huesos que, según comentó Palmira, fueron analizados y resultaron ser de cerdo. Todos estos objetos habrían quedado en posesión de los alumnos.

“El túnel estaba tapado. Se prolongaba hasta Chacabuco y hasta el convento de las Trinitarias, pero estaba tapado, no se podía seguir”, puntualizó Palmira.

En fin. Respecto de este tema no hay muchas investigaciones. Incluso, la fosa que se abrió en el Liceo fue sellada y nadie, nunca más, habló de ella.

El llamado del Consejo

En la región del Bío Bío, solo dos personas trabajan en el Consejo de Monumentos Nacionales. Dos, para toda una región con 11 edificaciones de las que cuidar.

Aún así, Carlos Ortíz, coordinador regional de la institución, explicó a BioBioChile que cualquier persona puede pedir al Consejo que brinde protección a lugares que, según se considere, lo merezca por su valor cultural, histórico o natural.

“Se entiende que si nosotros (como sociedad) no nos preocupamos de nuestro patrimonio, finalmente se va a perder. El llamado es a que la comunidad se empodere en el tema patrimonial y que utilicen las herramientas que da el Estado para eso”, comentó Ortíz.

Adelantó, además, que trabajan en estudios para declarar como monumento otros cinco lugares de la región del Bío Bío, aunque desistió en entregar más información al respecto.

De todas formas, solo de los penquistas depende recuperar su propia historia y hacerse parte de ella.

¿Seguiremos permitiendo que el patrimonio desaparezca?