Durante los últimos años el parque automotriz de la ciudad de Los Ángeles a aumentado de manera explosiva. Sin embargo las autoridades advierten que esta realidad no es excusa para conductas irresponsables de conductores que estacionan sus vehículos incumpliendo la norma de tránsito.

Aunque las calles y avenidas están debidamente demarcadas y la señalética instalada en la ciudad da cuenta sobre la prohibición de aparcar en algunos lugares, hay quienes hacen caso omiso y se apropian hasta de las veredas para dejar su automóvil.

El capitán de Carabineros Erwin Orellana, jefe de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito, recordó que no se puede aparcar en doble fila, frente a un grifo, en un paso peatonal, o a menos de 10 metros de una esquina, por mencionar algunas de las restricciones.

Sin embargo en la capital provincial existen cerca de 60 mil vehículos, los que aumentan de un 7 a 10% anual -aproximadamente- sin contar la locomoción colectiva y los buses, quienes igualmente infringen la norma, dijo el oficial, lo que ocasiona cierto colapso.

Patricio Freire, director municipal de tránsito, dijo que aunque invierten periódicamente en esta materia, lamentablemente los conductores complican no sólo la circulación de otros vehículos sino también la seguridad de los peatones.

El profesional agregó que como unidad no cuentan con fiscalizadores, por lo que la responsabilidad en esta materia recae en los inspectores municipales y Carabineros, aunque recalcó que la responsabilidad debiese ser individual.

Una infracción por estacionar en un lugar prohibido puede ir de menos grave a grave, es decir, se sanciona con el pago de 0,5 a 1,5 Unidades Tributarias Mensuales.

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