Distintas realidades muestran las comunas de la zona frente a la matrícula que han logrado convocar a la fecha. Todos apuntan a estrategias pedagógicas y mejoramiento de equipos e infraestructura, en un sistema en el que los paros representan un factor a considerar cada año.

Estos son meses claves para las municipalidades en materia educacional, ya que se juegan hasta abril las matrículas en el sistema público.

En Concepción, por ejemplo, la cantidad de estudiantes en las aulas municipales ha ido en descenso permanente. Si en noviembre del 2013 presentaban 13.275 alumnos, actualmente tienen 10.901 estudiantes, inclusive considerando que se están sumando extranjeros, como colombianos, venezolanos, peruanos y haitianos.

El director subrogante del DAEM, Jorge Riffo, indicó que se trabaja en actividades extraescolares, infraestructura, mobiliario y otros, pero hay un tema que no se puede pasar por alto: los paros de estudiantes y profesores.

En San Pedro de la Paz están un poco más bajos que en marzo del año pasado, cuando había 4.371 niños y jóvenes. Hoy son 4.326, lo que se explican por la remodelación de la Escuela Sargento Candelaria.

El director DAEM, Mario Bustamante, destacó que pese a todo, hace dos años no sólo han logrado estabilizar la caída, sino que revertirla levemente por dos factores.

En Talcahuano, la nueva administración de Henry Campos está preocupada por la baja matrícula: el año pasado alcanzaba 12.795 y hoy los 12.276.

El jefe comunal señaló que ahora redistribuyen horas, se fomenta el trabajo extraescolar, bilingue y se pretende fusionar recintos, además de mantener el preuniversitario. Con esto buscan incentivar a los estudiantes, para romper el círculo vicioso.

En el caso de Hualpén, hace varios años presenta un estancamiento y lucha por crecer. Hoy tiene 4.902 alumnos matriculados, con dos meses disponibles para igualar y ojalá superar los 4.953 registrados el año pasado.

La alcaldesa Katherine Torres destacó los convenios con ENAP y con fundaciones, estrategias de comprensión lectora, potenciar las duplas psicosociales, pero además, sostener la relación con los actores vinculados para elaborar un Padem acorde a la comuna, mejorar infraestructura y definir el sello de los establecimientos.

En Lota disminuyeron la brecha. Este año superaron los 5.300 alumnos, se potenciaron las actividades y los lotinos entendieron el mensaje, señaló el jefe DAEM, Rodrigo Alarcón.

La nota alta la pone Penco. 4.024 alumnos en el proceso anterior, y este año aún no termina y ya están en los 4.094. La fórmula es simple; siempre supieron que las cosas que se hacían en educación iban por buen camino, pero había que comunicarlo, había que asegurarse que la comunidad lo supiera, y los mejores embajadores son los propios estudiantes.

Fue el cambio de mirada, que destaca el jefe de Educación Municipal de Penco, Oscar Cruces.

Actividades deportivas, encuentros culturales y folklóricos al aire libre, pasacalles, foros de relevancia regional, todos han sido un activo que se muestra permanentemente a la comunidad.

Son ideas que aportan para el despertar de la educación pública.