A una reestructuración que no estaría siendo entendida por los músicos, atribuye la Corporación Cultural de la Universidad de Concepción (Corcudec) el conflicto que afecta a la agrupación, cuyo último capítulo se escribió con la renuncia del director del coro de la casa de estudios.

Así lo dio a entender el director de Elencos Estables, Alberto Larraín, al poner como ejemplo el caso del concertino Freddy Varela, quien presentó una de las demandas tras su despido de la Orquesta Sinfónica. Dicha acción legal no llegó a juicio al aceptar la corporación el pago de seis millones de pesos.

Larraín explicó que el conflicto con el músico fue detonado cuando la actual administración quiso cambiar el acuerdo laboral con Varela, pidiéndole una disponibilidad a tiempo completo y no sólo por un mes al año como había sido hasta ahora.

Sin hacer ningún mea culpa o reconocer error alguno en la relación con los músicos, Larraín indicó que la partida ahora del director del coro, Carlos Traverso, se debe a situaciones personales.

Sin embargo, Traverso en una breve misiva a sus colegas explicó que había decidido dar un paso al lado tras nueve años al frente del coro a raíz de diferencias con Alberto Larraín, razón que para el director de Elencos Estables fue toda una sorpresa.

Al mismo tiempo, Larraín calificó como descalificaciones gratuitas las críticas efectuadas por distintos miembros del coro y la sinfónica hacia los responsables de la Corporación Cultural, acusados de estar tomando decisiones sobre una agrupación artística sin conocer nada de música.