El médico Enrique Beratto y su pareja la abogada Fabiola Grandón fueron víctimas de una brutal golpiza hace casi dos años, apuntando como responsables a cinco funcionarios de la Subcomisaría de Villa Mora en Coronel.

El caso es investigado por la Fiscalía y desde hace un tiempo la oficina profesional de la mujer en esa comuna ha sido blanco de actos intimidatorios, los que ahora se extendieron a su domicilio en San Pedro de la Paz, donde descerrajaron el acceso de la puerta de su casa, según dio cuenta su abogada, Paula Villalobos.

Y por eso es que pidieron con carácter de urgente al fiscal Nelson Vigueras una medida de protección, quien ordenó que personal de la Bicrim de la PDI realice rondas periódicas a la vivienda de la víctima.

Pero para la abogada Villalobos y sus representados es importante también que el Ministerio Público, tras una investigación desformalizada el año 2015, proceda a formalizar a los uniformados imputados.

Por eso adelantó, ante la negativa del persecutor de ir en esa dirección, es que le pedirán derechamente que procesa a formular cargos contra los carabineros por delitos que van desde los apremios ilegítimos a la obstrucción a la justicia.