La familia de la joven de 23 años Antonia Garros, fallecida en trágicas circunstancias, extendió un patrocinio al Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género de la Región del Bío Bío, para que solicite diligencias investigativas a la fiscalía, que por ahora aborda el episodio como un suicidio.
Para el entorno de la joven, la violencia física que ella padeció durante los tormentosos 2 años de relación con su agresor, un hombre de 33 años, provocaron un estado psíquico que pudo incidir en la drástica decisión de arrojarse desde el departamento del implicado, ubicado en el piso 13 de Sanders con Pedro de Valdivia.
Así lo aseguró Valentina Medel, directora regional de Sernameg.
En tanto, Francisca tomó la vocería de la familia de la joven y espera que el patrocinio entregador a Sernameg consiga el objetivo de aclarar los hechos.
Desde Sernameg se indicó que se tomó contacto con algunos parlamentarios de la región para promover una ley que establezca la inducción al suicidio o bien presentar la figura en una indicación del cuerpo legal vinculado a la violencia intrafamiliar, cuya discusión en el parlamento se retomará en marzo.