Un total de 144 familias de Coronel, erradicadas en 2010 por su cercanía a las termoeléctricas de Endesa, acusaron severos daños estructurales en las viviendas del sector Huertos Familiares, donde fueron reubicadas.

Según relatan, 59 casas no cuentan con cimientos, lo que produciría grietas en las que incluso cabe un destornillador, además de manchas en las paredes.

La dirigenta de los vecinos, Guadalupe Prieto, tuvo duras palabras para la empresa.

Ya no les basta con tenernos como zona de sacrificio, sino que ahora nos tienen como zona de sacrilegio. Hago un llamado a todas las autoridades para que vean este caso (…) En estas 59 casas hay personas. No son sólo un número”.

Las familias, provenientes de los sectores Aroldo Figueroa y Capitán Cabrejo Alto y Bajo, son respaldadas por el diputado DC Marcelo Chávez, quien pidió que a los afectados “se les ofrezca una solución como corresponde, no medidas parche”.

Anunció que de no haber una respuesta adecuada por parte de Endesa, se presentará una demanda de indemnización de perjuicios “por el daño moral y patrimonial que han tenido que sufrir”.

Tanto vecinos como el parlamentario, indicaron que este martes es el último plazo que se proponen para que Endesa entregue una respuesta clara y que los deje satisfechos.

La construcción de las casas denunciadas estuvo a cargo de V&A, la misma empresa responsable del conjunto habitacional de 509 viviendas que deben ser demolidas en el sector Paso Seco, también en Coronel.