Pese a que fue uno de los diputados que se ausentó sin excusa durante este martes y que obligó a suspender la sesión de la Cámara a las 10.30 horas por la escasa concurrencia de parlamentarios, Roberto Poblete le bajó el perfil a lo ocurrido.

Hay diversas tareas que cumplir como parlamentario, dijo el independiente pro socialista, y añadió que el hecho es una polémica artificial, ya que la sesión se reagendó para las 11.30 horas.

A su juicio, no hubo motivo para justificarse.

Quien sí estuvo en la sala a las 10.30 horas fue el diputado radical José Pérez, asegurando que tras participar de las reuniones de comisiones, se trasladó al hemiciclo para la sesión ordinaria que finalmente fracasó.

Sin entrar en polémica con sus colegas, Pérez lamentó lo acontecido y dijo que espera que esta situación no se vuelva a repetir.

Respecto a las sanciones de 90 mil pesos y mayor fiscalización, ambos parlamentarios dijeron que se justifica la medida.