Con el fin de priorizar el uso de agua para riego, se firmó una nueva modificación transitoria del convenio de 1958 que regula la explotación del Lago Laja, medida que los regantes tildaron como un fracaso.

El cuerpo lacustre ubicado en la comuna de Antuco atraviesa una crisis similar a la que se vivió a fines de los 90, con un déficit hídrico histórico que hace prever un 20% menos de disponibilidad de agua para agricultura.

Sin embargo ese motivo no fue suficiente para terminar de forma definitiva con el referéndum que rige hace más de 50 años, ya que Endesa, ahora ENEL Generación, mantiene aprehensiones hasta el minuto insuperables.

Patricio Guzmán, presidente de la Asociación de Canalistas del Laja calificó lo ocurrido como un fracaso, ya que no se cumplió el plazo impuesto en conjunto con la empresa, tres ministros y los empresarios turísticos.

Boris Solar, secretario ejecutivo de la mesa de acuerdo para la recuperación del Lago Laja dijo que la diferencia entre este acuerdo transitorio y los firmados en años anteriores, dice relación con que las partes disminuyeron sus pretensiones de agua, en vista del bajo nivel que presenta la cuenca.

La modificación definitiva para los aspectos técnicos y la conformación de una junta de vigilancia, se reagendó para el primer semestre del 2017.

El convenio que se suscribió la tarde de este lunes en Santiago, fue firmado por el ministro de Obras Públicas, ENEL, representantes de la asociaciones de regantes de la zona y el Comité Aguas para el Laja que agrupa a otras entidades interesadas.