Un recurso de protección interpuso el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) en favor de seis personas que se manifestaban públicamente en Cañete -región del Bío Bío- y que fueron confrontados por Fuerzas Especiales de Carabineros.

Los hechos ocurrieron el 15 de noviembre de este año durante una manifestación de 300 personas iniciada frente al museo de la ciudad, donde el personal policial confrontó a los manifestantes con bombas lacrimógenas. En el lugar estaban desplazados dos carros lanza agua, dos vehículos blindados tácticos, dos buses institucionales de Carabineros y dos tanquetas.

Un grupo de los participantes de la marcha sorteó la acción disuasiva de Carabineros y arribó a la Plaza Caupolicán, lugar donde tradicionalmente se realizan acciones públicas de las comunidades mapuche de la localidad.

En dicho recinto y sus alrededores dos de los amparados dan cuenta de haber recibido en sus cuerpos disparos de gas lacrimógenos descargados a pocos metros de distancia.

Otro de los afectados asegura que fue duramente golpeado y luego detenido cuando se disponía a defender a una de las asistentes a la manifestación, quien era víctima de maltrato por parte de efectivos policiales.

Aunque desde el instituto aseguran que las agresiones siguieron tras el cierre del acto público, cuando algunos participantes se dirigieron al frontis de la Comisaría de Cañete para solicitar información acerca de los detenidos, en la ocasión Carabineros dispersó a estas personas haciendo uso de gas lacrimógeno, con el que se vio gravemente afectada una niña de 5 años cuya madre fue golpeada en su presencia.

“Yo tengo miedo todavía, en las noches lloro porque sueño que los carabineros le pegan a mi mamá”, declaró la menor al recordar los hechos.

Actuación de Carabineros que afectó también a un comerciante con discapacidad física que desarrolla su trabajo en esa área, quien al intentar conversar con los funcionarios policiales y solicitar que pusieran término a la utilización de los medios disuasivos, fue apuntado por el carro lanza aguas recibiendo -en forma directa en su cuerpo y silla de ruedas- el chorro que lo dejó completamente empapado y con temor por su integridad.

No obstante, el hecho de mayor gravedad para el INDH es la situación vivida por el adolescente de 17 años, quien no se encontraba participando de la marcha y fue detenido, golpeado y presionado para que se autoinculpara de ser el responsable de una supuesta sustracción de un arma de servicio a un funcionario policial durante la manifestación.

Además, desde el organismo aseguran que fue amenazado y que “le iban a cargar municiones” si no asumía su responsabilidad en la pérdida del arma. Luego de verificar su identidad, un funcionario policial le dice “¿por qué no dijiste que no erai mapuche?”. Fue dejado en libertad con múltiples lesiones en su cuerpo.

Según el recurso legal presentado por INDH, las acciones ejecutadas por los funcionarios de Carabineros de Chile dan cuenta de un uso excesivo de la fuerza y fueron ejecutadas al margen de la legalidad y de los derechos consagrados a los amparados en la Constitución Política y Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos ratificados y vigentes en Chile.

Además, se solicita que Carabineros instruya sumarios internos respectivos que permitan dilucidar las responsabilidades administrativas involucradas, y adoptar las medidas necesarias para impedir que se repitan actos que signifiquen atentados a la libertad personal y a la seguridad individual de los amparados.

A continuación puedes leer el comunicado completo emitido por el INDH: