Luego que la Contraloría Nacional acogiera una reconsideración de la empresa Claro Vicuña Valenzuela en relación a la instalación de las butacas del estadio Ester Roa Rebolledo, el ente fiscalizador dio un vuelco respecto a su primera resolución y finalmente indicó que el municipio no pagó de más por los asientos y que la constructora hizo lo que estaba estipulado en el Contrato.

Sin embargo el abogado de Claro Vicuña, Remberto Valdés, indicó que la municipalidad de Concepción, de manera arbitraria e ilegal, hizo valer una boleta de garantía de más de mil 900 millones de pesos, cuando el ente fiscalizador emitió su primer dictamen, resolvió que hubo pago de más. En ese sentido aseguró que demandarán para recuperar el dinero.

El administrador municipal penquista, Aldo Mardones, lamentó los dichos del abogado, y señaló que como municipio lo único que se hizo y se hará es respetar las resoluciones de la Contraloría.

Uno de los denunciantes en este caso, el concejal de Renovación Nacional, Joaquín Eguiluz, espera que la demanda anunciada por la empresa no se concrete. Sin embargo en caso de que esta, efectivamente llegue a tribunales, serán las diversas autoridades que estuvieron a cargo del proyecto de remodelación del estadio municipal, quienes tendrán que responder, sentenció.

Recordemos que la municipalidad de Concepción retuvo una boleta de garantía de mil 980 millones de pesos luego que, por orden de la Contraloría, cuantificara en mil 140 millones de pesos lo que se habría pagado de más por la instalación de las butacas del recinto deportivo.