Indignado está el padre de un niño de quinto básico, a quien le cortaron el pelo por decisión del establecimiento educacional al que asiste en la comuna de Mulchén. El hombre asegura que no recibió ningún aviso advirtiendo sobre la medida.
César Díaz, apoderado del colegio particular subvencionado Borderío, relató que ayer su hijo llegó complicado emocionalmente, porque sin previo aviso lo llevaron a la peluquería, le cortaron el pelo y se lo dejaron en malas condiciones.
Tras concurrir al establecimiento, se le indicó que actuaron conforme al reglamento, no obstante el afectado dijo que no corresponde una medida de este tipo, que vulnera el derecho de su hijo, a quien sacaron sin autorización.
Consultada al respecto la jefa provincial de Educación de Bío Bío, Mónica Collin, dijo que ya están en conocimiento del tema y que los funcionarios están reuniendo los antecedentes para corroborar la denuncia.
Más allá de aquello, la profesional dijo que el establecimiento debe respetar la ley de inclusión, donde todos los alumnos están en condiciones de permanecer en el aula, bajo el principio de respeto a la diversidad, normativa que está por sobre los reglamentos internos.
Collin llamó a los apoderados afectados por esta medida a denunciar el hecho ante la Superintendencia de Educación, organismo dedicado a investigar este tipo de irregularidades.
