Los taxistas de Chillán manifestaron su molestia con el Gobierno, ya que afirman que no se fiscaliza a los taxis piratas ni a quienes trabajan utilizado la aplicación Uber.

Los conductores acusan que la operación de Uber en la provincia de Ñuble le ha traído problemas económicos, debido a que sus viajes disminuyeron de manera considerable. Si antes hacían diez, ahora hacen cinco, explicó uno de los dirigentes.

Wladimir Orellana, vocero de la recién creada Asociación Gremial de Conductores de Chillán, dijo que optaron por no manifestarse, pero que esperan sostener reuniones con las autoridades para que hagan valer la ley y se fiscalice a las personas que trasladan a los pasajeros mediante la aplicación.

Además, los taxistas indicaron que estudian la posibilidad de iniciar acciones legales. Entre ellas, un recurso de protección en contra de la aplicación transnacional, lo que aún es materia de análisis entre los asociados y sus abogados.

Orellana indicó que, por el momento, son la única asociación de taxistas en Chillán y que están haciendo gestiones para reunir a todas las personas que trabajan en este medio de transporte, en las 21 comunas de la provincia.