A través de una mesa tripartita en Concepción, la comunidad de los colegios Almondale apunta a evitar que el establecimiento pase al régimen de particular pagado.
El Gobierno, los apoderados y la Gerencia se miraron a los ojos y colocaron sobre la mesa los puntos de encuentro y distancia que ha generado un proceso de judicialización, dimes y diretes, y amenazas de cierre de la sociedad.
De ahí la importancia del encuentro, que esta vez giró en torno a la necesidad de terminar con la incertidumbre sobre el futuro régimen del establecimiento, para lo que contar con la re-tasación de avalúos fiscales de los recintos es fundamental.
El intendente del Bío Bío, Rodrigo Díaz, informó que a más tardar en octubre contarán con toda la información que permita a la Gerencia decidir un camino, dentro o fuera de la Reforma.
Por su parte, el gerente general del proyecto Almondale, Ismael Palacios, confirmó que con Lomas y Valle ya tasados, falta San Pedro, pero ya con la mirada puesta en seguir recibiendo subvención, caminando hacia la gratuidad. “En la medida que la subvención vaya aumentando, va a ir disminuyendo el copago”, sostuvo.
Los apoderados valoraron la instancia. El director del Centro General de Padres de Almondale de San Pedro, Pablo Meza, señaló que “es un apoyo importante a la gestión que hemos realizado, desde el punto de vista que nos interesa, que es mantener al máximo posible la comunidad escolar.
En la misma línea, la presidenta del Centro General de Padres del Almondale de Lomas, resaltó los conceptos de fe y confianza. “En un mundo en que la gente no cree en nada, tenemos que creer. Creer que el Gobierno, el sostenedor, los inversionistas están trabajando en que el proyecto no muera y la clase media tenga una alternativa buena de educación, nuestros hijos merecen lo mejor”, indicó.
El proceso que significó la salida de casi 20 estudiantes, por la incertidumbre, busca ahora dejar los desencuentros atrás para retomar el foco en el proyecto académico.
