Todos los miércoles, a un costado del centro de Concepción, se reúnen en la librería Zaguán ilustradores, dibujantes y amantes del dibujo con un solo objetivo: trazar líneas y crear imágenes, ningún otro. Juntémonos a dibujar es el nombre de esta reunión que se realiza todos los miércoles desde las 16:00 hasta las 18:00 horas, al interior de la tienda ubicada en Rengo 124, entre Cochrane y Chacabuco.
SI bien al principio el grupo era reducido, ahora ha ido aumentando ¿Cómo surgió la idea de estas reuniones? De la ilustradora penquista Ángela Rabanal y parte del equipo de Zaguán. Esto comenzó con su colega Carlos Vergara, quien la visitaba cuando ella atendía la tienda. “Él me visitaba algunas tardes y casi siempre nos poníamos a dibujar, hasta que se volvió una costumbre. Un día se nos ocurrió invitar a más gente, yo hice un afiche muy a la rápida y lo compartimos en las redes sociales, así partió todo”, comenta la ilustradora.
Estas reuniones no son nuevas. Ángela menciona que se realizan entre artistas e ilustradores en diferentes ciudades del mundo: “La idea no es nuestra, pero se dieron las cosas para que esto funcionara. Además, tenemos el espacio y muchos amigos que son buenos para el dibujo y les encanta asistir”.
Estas juntas llevan realizándose hace dos meses, con el fin de compartir y conversar sobre el dibujo. Entre los asistentes más fieles se encuentra Pablo Pradenas, quien además de dedicarse al dibujo trabaja en el aparato público, es padre de familia y además trabaja en sus publicaciones independientes: “En «juntémonos a dibujar» encontré un espacio tranquilo donde poder dibujar con calma, como un oasis entre el vertiginoso ritmo del trabajo y la vida familiar, donde puedo conocer y compartir con gente muy buena onda y aprender de los maestros. He visto como ha ido creciendo y convocando a más amantes del dibujo en cada ocasión”.
Otra característica muy importante de estas reuniones son los afiches que usan para la convocatoria, que cambian semanalmente y son creados por diferentes ilustradores de la zona, entre los que se encuentran Natilustra, Deerl, Fransen, Manuel Rivera de Baba Club, Ruben Sillard de Sin Borrador. “Lo mejor de todo es que cuando le pido a un ilustrador, que a veces no conozco, que nos ayude a la difusión y haga un afiche para la reunión siempre se muestra muy contento en participar. Eso me encanta porque rompe con un prototipo de artista muy individualista y comercial, porque acá no hay plata de por medio, sólo las ganas de compartir materiales, conocimientos, comida y un buen rato. Todos los miércoles son diferentes” comenta entusiasta Ángela.
¿Qué expectativas tienen los organizadores? Por ahora seguir convocando a estos espacios: “Queremos seguir haciéndolas, quizás en nuevos espacios o al aire libre y con distintas temáticas. También está la posibilidad de hacer una publicación con el material recolectado, pero no sabemos cómo todavía, así que es una idea muy abstracta aún”.
