Molestia, rabia, tiempo perdido y discriminación es lo que sintieron los cientos de penquistas que tuvieron que retirar sus entradas para ver la final de la Supercopa, que se juega la tarde de este jueves en el Estadio Municipal de Concepción.

Un partido de fútbol dura 2 horas aproximadamente, sin embargo, los hinchas que compraron sus entradas para presenciar la final de la Supercopa entre la Universidad de Chile y la Universidad Católica desde la galería, debieron esperar un promedio de 7 horas para retirar sus tickets. Algunos incluso sumaron, en dos días, más de 10 horas de espera.

Los afectados manifestaron su molestia, ya que debieron estar en filas interminables afuera del recinto deportivo para retirar las entradas que compraron a través de internet.

Además, los hinchas que compraron en galería a través de otra persona mediante el sistema de PuntoTicket, debieron presentar un poder simple para poder llevarse la entrada. Muchos de ellos no estaban al tanto de este requerimiento, lo que complicó la situación.

Sin embargo, quienes compraron los boletos más caros -Andes y Pacífico- no debieron realizar este procedimiento. Lo que algunos se atrevieron a calificar como un proceso discriminatorio por haber comprado una entrada más barata.

Las puertas del estadio Ester Roa Rebolledo se abrirán a las 18:00 horas y el partido comenzará a las 21:00 horas.

Según las versiones que entregaron los funcionarios de PuntoTicket en el estadio, fue la ANFP la que pidió sólo tres boleterías en Collao para entregar las entradas.