Comenzó el juicio en el caso del funcionario de Servipag quemado el año pasado, cuando la sucursal fue asaltada en la comuna de Hualpén. La Fiscalía busca probar la responsabilidad de un joven, quien en caso de ser declarado culpable arriesga 10 años de cárcel.

El juicio, que se inició con los alegatos de apertura del Ministerio Público, los querellantes y la Defensoría debió tener como acusados al joven que hoy compareció al Tribunal Oral de Concepción y su hermano, Jorge Montecinos. Sin embargo, este último fue asesinado mientras cumplía prisión preventiva en la Cárcel de Chillán.

La fiscal Ana María Aldana expresó su confianza en los antecedentes para probar la responsabilidad del adolescente en el asalto donde el cajero Pablo Ramírez resultó con gran parte de su cuerpo quemado.

Por su parte, el persecutor Julián Muñoz indicó que la gravedad de los hechos explica la condena solicitada para el imputado. “Ese trasfondo es lo que determina que la sanción que se solicita respecto del acusado sea la máxima”, argumentó.

Ante los jueces de la Segunda Sala del tribunal, la Defensoría insistió en la inocencia de su cliente , sosteniendo que éste se encontraba en otro lugar al momento del asalto. Según el defensor penal Eduardo Rosado, la prueba presentada apuntará a demostrar aquello.

En nombre de la víctima y su familia, Sigrid Ramírez se limitó a pedir justicia por los daños que sufrió su hermano, los cuales se mantienen a 14 meses del brutal ataque.

Cabe señalar que el joven acusado -menor de edad al momento de los hechos, pero hoy ya de 18 años- enfrenta cargos por otros dos delitos. Acciones como un robo al mismo Servipag de Hualpén -donde también la cajera fue rociada con bencina, pero sin que se le prendiera fuego- y el robo a un mall ocurrido sólo días después de ser formalizado por el ataque a Pablo Ramírez.