Más de 500 personas participaron en el denominado “Cholgazo por la Defensa del Mar y la Tierra”, organizado por los opositores a la central termoeléctrica El Campesino y el terminal GNL Penco-Lirquén.
La actividad contempló la degustación de mariscos y curantos preparados por trabajadores del Barrio Chino de Lirquén, quienes aseguran ver amenazada su actividad por la instalación del terminal de regasificación de Biobiogenera.
En la ocasión también se regalaron productos del campo que, según los organizadores, podrían ser mermados con la instalación de una central térmica en la zona de Los Tilos.
Andrés Parada, vocero del Comité Bulnes sin Termoeléctricas, comentó que buscan establecer lazos entre ambas comunidades en peligro y asegura que el rechazo al proyecto es alto.
La actividad fue de carácter gratuito, en medio de una serie de actividades planificadas por los opositores a los dos proyectos de BioBioGenera, que ya recibieron aprobación ambiental.