El intendente Rodrigo Díaz defendió el carácter técnico de la evaluación ambiental de todos los proyectos, frente a las críticas que acusaban que la votación de la central El Campesino de Bulnes estaba arreglada políticamente.

El compromiso del Gobierno con esta iniciativa fue enrostrado por los opositores, en varias oportunidades, a la autoridad durante la sesión en que se aprobó la iniciativa.

Tras la aprobación ambiental de la central a gas natural, que BioBioGenera espera comenzar a construir este año en Bulnes, buena parte de la comunidad espera que el proyecto lleve modernidad y más trabajo a esa deprimida zona.

Gastón Molinet, presidente de la agrupación Bulnes con Termoeléctricas, sostuvo que durante los tres años que se extendería la construcción de la planta y línea de transmisión, Bulnes tendrá una fuente laboral con estándares que actualmente no existen.

Una postura similar tiene Francisco Mardones, habitante del sector de Santa Clara, cercano al punto donde se levantará la central. El prevencionista de riesgos, con experiencia de trabajo en grandes industrias del norte del país, cree que El Campesino puede ser algo positivo para Bulnes.

BioBioGenera informó que se requerirá un máximo de 1.305 trabajadores en la etapa de construcción y 108 como promedio para operar. Además se contratará servicios locales que aportarán a la economía doméstica de la comuna.

El Campesino tendrá su casa matriz en la comuna de Bulnes, donde pagará su patente, y contribuirá con un fondo de inversión en desarrollo local permanente para pequeños agricultores, pymes de servicios y proyectos comunitarios.