Una familia de Concepción este viernes vivió en carne propia las deficiencias del sistema de salud del Cesfam Lorenzo Arenas, su consultorio más cercano.

El día era especial para Juan Carlos. Su esposa, embarazada, asistiría al primer control maternal, pero no alcanzó a salir de la casa cuando recibe el llamado telefónico desde el consultorio, que no se tome la molestia de asistir porque la hora debía reprogramarse.

Para más remate, aprovechando las vacaciones de invierno, su hijo iniciaba esta mañana un tratamiento dental en el mismo recinto, que tampoco se pudo realizar porque no llegó el dentista.

Desde su kiosco, cada mañana, Scarleth Villanueva, vive y sufre, con los usuarios que generalmente no alcanzan horas, más aún cuando se trata de adultos mayores.

En el recinto asistencial nos recibió la directora subrogante Patricia Henriquez, quien explicó que en el área dental hay un funcionario con permiso al que se sumaron esta jornada dos con licencia médica, lo que se agudiza con el feriado de mañana.

Para maternidad, explica la directora, también apareció una profesional con licencia, lo que obligó a avisar telefónicamente a los usuarios.

El problema, agrega, es que no hay médicos a quienes llamar de reemplazo, y lo único que pueden hacer es coordinar desde la Dirección de Salud Municipal la destinación de profesionales desde otros centros.

Además, en el Cesfam Lorenzo Arenas, está el problema de la falta de espacio físico, por lo que aunque tuvieran el recurso humano no tendrían un box donde trabajar. Recordemos que el nuevo recinto estará operativo en febrero.