Un mes en toma lleva el Liceo Juan Gregorio Las Heras de Concepción, y si bien la desmunicipalización y la fusión de establecimientos públicos preocupa a estudiantes, indican que hoy la falta de infraestructura y equipamiento son los elementos prioritarios para sostener la ocupación.

Con 1.040 alumnos, el recinto no cuenta con un gimnasio, sino que hacen Educación Física en un patio techado, lugar que acusan se inunda y se mantiene con un plástico que están picando las gaviotas, dicen los estudiantes, cuestionando la ausencia de liderazgo de la Dirección.

A ello se suma un cierre perimetral calificado como “barato y frágil”, que ya presenta problemas; baños que no funcionan a cabalidad, y algo urgente para la comunidad escolar, el que ni siquiera cuentan con el nombre del recinto en las afueras que lo identifique, pasando a ser un “liceo sin nombre”.

“Queremos el gimnasio, el arreglo de los baños, el cierre perimetral y las letras (nombre del liceo)”, explicó el presidente del Centro de Alumnos, Osvaldo Saez, insistiendo en que con una respuesta a esas demandas medulares podrían llegar a un acuerdo.

Sin un presidente de Centro de Padres, hay apoderados que se han organizado para apoyar estas demandas. Así lo indicó Carmen Pérez, que se cuadra con los estudiantes en toma y busca canalizar las demandas para establecer acuerdos firmados, con las autoridades. “Queremos respuesta, pero en papel, con timbre y compromiso”, señaló.

Consultado el director de Educación de la Municipalidad penquista, Carlos Mellado, se manifestó dispuesto a avanzar en los temas, reconociendo que los problemas de infraestructura son reales, sin embargo, lamenta que justamente producto de la toma no pueda evaluar las soluciones.

“No se ha podido enviar profesionales a evaluar, para elaborar el proyecto, en el tenor de que el colegio se mantiene en toma. Existe disposición, pero no podemos iniciar el proceso de diagnóstico”, señaló Mellado, acusando “una actitud un poco intransigente”, al pedirse “soluciones de hoy para mañana”.

Condición que los estudiantes dicen estar evaluando, porque también les interesa avanzar en estos aspectos, pero a su vez exigen contar con compromisos firmados, que incluyan tareas, fechas y responsables.