Este lunes inician los trabajos de desalojo de la toma Calicheros de Quilpué, en la región de Valparaíso.
La jornada estará en enfocada en realizar un catastro general de las familias, desplegando -por ejemplo- equipos de la Policía de Investigaciones para chequear cuál es la situación migratoria de los ocupantes de los terrenos.
Así, el Delegado presidencial de Valparaíso, Yanino Riquelme, confirmó que la demolición propiamente tal se iniciará el martes, “en coordinación con todas las instituciones del Estado que competen”.
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Habitantes de toma Calicheros califican demolición como “ilegal”
En tanto, los ocupantes de la toma emplazada en el terreno que pertenece a la familia de Alejandro Correa -empresario asesinado por sicariato en el año 2020- se continúan aferrando al recurso de protección presentado en la Corte Apelaciones de Valparaíso, el cual se mantiene vigente.
Gustavo Sepulveda, dirigente del Movimiento de Pobladores Organizados, calificó la eventual demolición como ilegal e hizo un llamado a las autoridades a no ser “temerarios”.
“Esperamos que efectivamente sé se cumpla el Estado de derecho que tanto se ha pronunciado, pero no de una manera unilateral -como ha sido hasta el momento-, sino que sea de manera conjunta, incluso para las víctimas de esta demolición arbitraria e ilegal”, apuntó.
Finalmente, desde la delegación presidencial de Valparaíso aseguraron que están trabajando de manera conjunta con la municipalidad de Quilpué, para habilitar albergues a las personas que habitan el terreno, además de asegurar el bienestar de las mascotas y animales de granja de la toma.