Un veredicto condenatorio recibió un pastor evangélico que abusó sexualmente y de forma reiterada de sus dos hijas, una sobrina y su cónyuge en Quilpué, en la región de Valparaíso.
Se trata de Ricardo Lobos Arancibia, quien fue condenado en el Tribunal de Juicio Oral de Viña del Mar por tres abusos sexuales reiterados a menor de 14 años, abuso sexual agravado a menor de 14 años, violación reiterada a menor de 14 años y una violación a mayor de 14 años.
El fiscal de Quilpué, Walter Wenzel, informó que los delitos comenzaron en 2012 y se extendieron hasta septiembre de 2024, cuando se interpusieron dos denuncias en su contra. Desde esa fecha el sujeto ha permanecido en prisión preventiva.
El persecutor relató que en el juicio el tribunal dio por acreditado el abuso sexual reiterado que afectó a la sobrina del pastor, quien actualmente tiene 13 años.
El mismo delito y también en calidad de reiterado, cometió en contra de su hija menor, también de 13 años.
En el caso de la otra hija, quien actualmente es mayor de edad, se acreditó el delito de abuso sexual infantil y violación reiterada. También atacó sexualmente a su esposa.
Arriesga presidio perpetuo calificado
Por lo anteriormente expuesto, la Fiscalía solicitó la pena única de presidio perpetuo calificado, en consideración a la agravante de parentesco que el sujeto tenía respecto de las víctimas.
El fiscal recalcó que el presidio perpetuo calificado implica que recién al cumplir 40 años de pena efectiva, el imputado podrá optar a algún beneficio penitenciario.
En el juicio, la Fiscalía presentó 10 testimonios, incluido el relato de las víctimas y de los carabineros que tomaron las declaraciones tras las denuncias interpuestas por las víctimas.
Tras permanecer en silencio durante todo el proceso judicial, en las palabras finales del juicio, el pastor dijo que era inocente de todos los cargos que se le imputaban.