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Suprema ordena reintegrar a grumete desvinculado de Academia Naval por cortar el pelo a compañeros

14 julio 2025 | 09:21

La Corte Suprema ordenó reintegrar a un grumete que fue expulsado de la Academia Politécnica Naval de Viña del Mar en noviembre de 2023, a un día de su egreso, por cortar el pelo a compañeros.

Se trata de Williams Cifuentes Vaccaro (26), quien presentó un recurso de protección que fue acogido por el máximo tribunal, el que consideró que “exhibió una falta de congruencia entre la entidad del daño provocado por la infracción y el castigo a imponer”, según consignó LUN.

Así, este volverá a la institución este lunes 14 de julio, y al día siguiente debería egresar con el grado de soldado segundo infante de marina, especializado en telecomunicaciones.

El relato de Cifuentes

El uniformado explicó que todo comenzó cuando recibió la orden de un superior, de cortar el pelo a 42 grumetes que participarían en el desfile del 21 de mayo de 2023, para lo cual trabajó gran parte de esa noche.

Posteriormente, se le requirió hacer lo mismo con grumetes y oficiales de otras unidades de la Armada para el desfile del 18. “Fue para alivianar la carga de los peluqueros oficiales (…) Recibí puros buenos comentarios de los oficiales y grumetes que atendí. Incluso les corté a dos mujeres”, relató al citado medio.

No obstante, tiempo después fue sancionado por otros cortes: “Mi superior me indicó que la autorización para cortar el pelo solo era para las veces que me pidieron ayuda. Yo me sorprendí. Nunca me dijeron que era específicamente para esas fechas”, apuntó.

La sanción fue una amonestación verbal severa y días de arresto, equivalentes a dos fines de semana sin salir de la academia.

“Cifuentes pertenece a un estrato social humilde. No tenía dinero para salir a tomarse una bebida o una cerveza el fin de semana. Así que la sanción no le afectó demasiado”, dijo su abogado, Humberto Palamara.

Pese al castigo, el entonces grumete siguió cortando el pelo: “Me lo pedían mis compañeros, grumetes de primer año e incluso oficiales. No me podía negar”, afirma.

La expulsión del grumete

Aun así, se le aplicó una sanción Gravísima 300, la más drástica del reglamento naval. Esta, según Palamara, “es desproporcionada con la falta cometida. Por lo demás, su superior lo confundió al
asignarle responsabilidades que no le competían, cuando le ordenó cortarles el pelo a 600 funcionarios de la Armada”.

Cifuentes precisó que aunque no cobraba, pedía un aporte voluntario de $2.000 para poder reponer la máquina (que era suya). “Yo uso una que no es tan cara, así que sirve para 300 cortes. Después se echa a perder. Algunos me pagaban con un champú o un artículo de limpieza. O sea, yo no lo hice con ánimo de lucro como dijeron después“, señaló.

Finalmente, el grumete se mostró feliz con lo resuelto en la Suprema, asegurando: “Mi sueño de niño siempre fue ser marino. Yo hice el servicio militar, luego fui carabinero, pero nada se compara con la Armada”.