Molestos y confusos están los botilleros de la región de Valparaíso por las nuevas restricciones que adoptó el Gobierno en el ámbito comercial, producto del avance del covid-19.

La redefinición de “bienes esenciales”, entregada el pasado jueves por el Ministerio de Salud, generó diversas dudas, entre ellas si será o no posible la venta de alcohol en locales comerciales.

Este anuncio alertó de inmediato a los dueños de botillerías, quienes manifestaron su preocupación al respecto, ya que la venta de alcohol, en muchos casos, es el único ingreso que tienen.

En concreto, la venta de este producto no estará prohibida, pero las empresas que sólo poseen giro para licores y bebidas no podrán funcionar. Por el contrario, sí se permitirá su comercialización en supermercados u otros negocios que cuenten con un giro adicional.

Ante esta situación, Maikol Puentes, presidente de botillerías de Valparaíso, aseguró que la medida perjudica al rubro y que sólo se beneficia a las grandes cadenas de supermercados.

En San Antonio, los botilleros afirman que han estado cerrados desde el comienzo de la pandemia y que las fiscalizaciones se tornan cada día más estrictas. Cristian Lacalle, dueño de una botillería en la comuna, señala que algunos locales han estado funcionando con despacho a domicilio, pero no sabe si la nueva normativa les permitirá seguir trabajando de esta forma.

Además, el locatario sostiene que las botillerías pueden ser de ayuda para descongestionar los supermercados o, incluso, evitar la venta en negocios clandestinos.