Cancelado quedó el remate de diferentes inmuebles de la Conservera Pentzke Dos Caballos en la comuna de San Felipe, debido a que no recibieron oferentes.

La junta de acreedores de la empresa en quiebra deberá volver a reconsiderar una oferta de compra de US$21 millones que rechazaron este año para pagar los finiquitos de los empleados.

Han pasado cerca de 10 meses desde que anunció que más de 400 trabajadores quedaron sin trabajo por la quiebra de la conservera, que fue solicitada por bancos acreedores y que dejó sin empleo a trabajadores directos, afectando a cerca de 70 proveedores de la zona.

La empresa de más de 113 años de antigüedad se encuentra en un período de liquidación forzada, en que se tienen que vender todos sus bienes para pagar sus deudas, que actualmente son mayores a sus activos.

El problema es que al poner fin al contrato de trabajo el liquidador calculó el pago de finiquitos y vio que era mucho mayor al dinero que tenían en caja, por lo que actualmente se le adeuda ese pago a cientos de trabajadores.

Ya se remataron algunos bienes, como conservas pendientes de entrega, lo que permitió abonar la deuda con los trabajadores pero aún quedaban tres plantas de la empresa más una planta de tratamiento de Residuos Industriales Líquidos.

Eduardo Herrera, abogado de un grupo de ex trabajadores de Pentzke Dos Caballos, contó que la junta de acreedores convocó a una subasta, luego de rechazar una oferta de compra de un inversor mexicano por US$21 millones.

“Llegó una oferta de compra directa por parte de un inversionista mexicano por la suma de US$21 millones. No se aprobó con el porcentaje que se requería (…) y por lo tanto se entendería rechazada la oferta. Se convino que se podría hacer una subasta por el mismo monto”, sostuvo.

Producto de que no recibieron ofertas o postores en el remate, están obligados a revisar de nuevo la oferta directa del inversor extranjero, mandatando al liquidador que redacte los contratos de venta.

La quiebra de la conservera Pentzke se fue propiciando durante una década y mezcló repactaciones de créditos bancarios con los aumentos de costo operacionales y de mercado, y que tras quebrar fue asesorada por la inspección del trabajo de San Felipe.