Vecinos damnificados por el incendio del 24 de diciembre de 2019 que afectó la parte alta de Valparaíso, piden que el Ministerio del Interior interceda en la continuidad del pago del bono de arriendo y acogida.

Esto, pues aseguran que deberán volver a los terrenos dañados en julio en medio de la crisis sanitaria, tras el desfase en la entrega del beneficio.

Casi seis meses han transcurrido desde el incendio que consumió más de 200 viviendas en los cerros Rocuant y San Roque en Valparaíso.

Ante ello, familias que en su mayoría perdieron la totalidad de sus bienes hoy están preocupadas por su inminente regreso al sector, ante el desfase del pago del subsidio de arriendo que recibían.

Marcela Yañez, vocera del Movimiento Cenizas, dice que debido a la emergencia sanitaria hay un desfase de dos meses en los pagos, por lo que cerca de 400 familias deberán volver de manera obligada a los terrenos donde antes tenían su vivienda, pues no cuentan con el dinero suficiente para solventar un arriendo por sus propios medios.

El monto entregado por el Gobierno asciende a los 300.000 pesos y está destinado a personas que necesiten arrendar una vivienda o se encuentren allegados en casas de familiares.

En esa línea, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, señaló que hay que actuar ahora ya que son lugares que no están aptos para recibir a estos vecinos, en especial por la pandemia y las bajas temperaturas.

Por su parte, desde Serviu indicaron que “actualmente están vinculando los subsidios de Arriendo y de Acogida que entrega la Intendencia, con los subsidios habitacionales definitivos del ministerio”.

Asimismo, añadieron que “en tanto, todos aquellos que no estén vinculados a la fecha con los programas habitacionales, se gestiona con el Ministerio del Interior la continuidad de los beneficios antes indicados”.