Una serie de irregularidades detectó la Contraloría General de la República en el municipio de Isla de Pascua, destacando una serie de pagos irregulares por más de $250 millones para la organización del evento anual Tapati Rapa Nui en sus versiones de 2018 y 2019.

Según detalló el ente contralor, el municipio encabezado por Pedro Edmunds Paoa (PRO) habría incurrido en falencias administrativas y eventuales conflictos de interés, por los cuales se les instruyó realizar un sumario.

Esto último, pese a que se detectó que el municipio no contaría con un libro en que se controlen los sumarios iniciados ni un registro actualizado de los bienes de uso adquiridos, ni manuales que regulen ni controlen los procesos y documentos vinculados a las festividades.

Respecto de dichos eventos, la Contraloría concluyó que en 2018 se desembolsaron $14.600.000 para contratar sin licitación previa a una empresa para montar el escenario, repitiendo un proceso similar el año siguiente por $16.000.000 millones.

El municipio justificó esta contratación por necesidad ante la prontitud de la realización del evento, lo que Contraloría cuestionó por cuanto éste se realiza todos los años en las mismas fechas.

La Contraloría apunta incluso que el alcalde habría aprobado una contratación por trato directo y pagos por combustible para los vehículos utilizados durante dichos eventos por $107.898.132 entre ambos años. Todo esto a un proveedor con cuyo socio tendría lazos familiares.

Asimismo, entre otras cosas se dio cuenta de la contratación de personas a honorarios por $35.251.495 en 2018 y $87.598.345 en 2019, sin acreditar la realización de los servicios.