El Juzgado de Policía Local de Viña del Mar revocó la orden de arresto y la multa que pesaba sobre Carmen Raffernau, una mujer de 72 años que arriesgaba ir a la cárcel por haber construido una rampa afuera de su casa por tener movilidad reducida.

Todo comenzó cuando su hijo le construyó una rampa en el ingreso de su vivienda para permitirle entrar y salir a sus terapias. Sin embargo, una vecina denunció esta construcción, lo que derivó en que se le cursara una multa ya que no contaba con los permisos correspondientes.

Al no pagar la infracción, se dio la orden de que la señora Carmen fuera detenida, bajo la medida de pasar 15 días de reclusión nocturna.

No obstante, ayer lunes sus familiares acudieron hasta el Juzgado de Policía Local en compañía de funcionarios municipales de la Dirección de Desarrollo Comunitario. Ahí recibieron un escrito en que el magistrado dejó sin efecto la resolución entregada a la policía.

La directora de la Dideco, Paulina Vidal reconoció que se trató de una situación difícil y que el origen de la denuncia proviene de terceros.

Asimismo, indicó que se le va a entregar asesoría legal solicitar un permiso de ocupación en el bien nacional de uso público.

Carmen Raffernau, afectada por la situación indicó que hubo falta de comunicación en los trámites, pero que de todos modos se encuentra tranquila.

Dijo que no le daba miedo ir a la cárcel, reconociendo que esa rampa se construyó en un lugar público. Sin embargo, enfatizó en que era necesario para poder desplazarse debido a su discapacidad.

Los vecinos de la mujer indicaron que no les molestaba la construcción de la rampa y que fue una persona en particular quien denunció este hecho.

El caso causó revuelo no solo el día de ayer, sino que también el año pasado, ya que en noviembre también el tema había salido a la palestra.