Para el 3 de septiembre se fijó la audiencia de suspensión condicional que debería haberse realizado ayer martes, respecto al caso de Patricia Sepúlveda, profesora de Inglés brutalmente agredida en julio del año pasado a las afueras del liceo Vicente Huidobro de Cartagena. La sesión se aplazó porque los imputados consideraron que la defensa no era de su confianza.
En la instancia, se iba a abordar la posibilidad de llegar a alguna salida alternativa, la que, en este caso, podría traducirse en que los acusados pidan disculpas públicas.
Sin embargo, los imputados no quisieron ser representados por la defensa que se les asignó, por lo que la audiencia debió suspenderse.
Orlando Cortés, abogado de la Dirección Jurídica de la Municipalidad de Cartagena –entidad querellante en el caso–, indicó que no aceptarán una salida alternativa, por la gravedad del episodio de violencia que sufrió Sepúlveda, el que además de dañarla física y psicológicamente también afectó su honra y su calidad de docente.
El hecho se remonta a julio de 2018, cuando Sepúlveda calificó con un 2 a un alumno que no había entregado un trabajo a tiempo. Al mismo estudiante lo sancionaron por romper las ventanas de una sala al ser destituido de la directiva del centro de estudiantes.
Un día, cuando Sepúlveda iba saliendo del liceo, al término de su jornada laboral, se encontró con el alumno y sus padres, quienes estaban reunidos con el director del establecimiento para hablar sobre la suspensión y sus bajas notas.
Fue en ese momento cuando la detuvieron para increparla por la baja calificación, conversación que fue subiendo de tono. Cuando ella quiso irse, fue abordada por la espalda, por parte del padre del estudiante. La agredieron con combos y patadas entre los tres.
Sepúlveda indicó que ella por ningún motivo va a aceptar una salida alternativa y que espera que se condene a los imputados.
La parte querellante buscará que se condena al padre y la madre del estudiante por el delito de lesiones menos graves, con una pena de 540 días de reclusión menor en su grado mínimo.
Sobre el alumno, se considera que está en situación de riesgo debido al ejemplo que recibe de las personas que están a cargo de su cuidado.
La próxima audiencia será el 3 de septiembre, luego de lo cual se procedería a un juicio oral simplificado.
