El Gobierno acogió la recomendación del Instituto Noruego de Investigación del Aire (NILU) y ya inició el plan de monitoreo de compuestos orgánicos volátiles (COV) en la región de Valparaíso.

Fue tras la crisis medioambiental desatada en Quintero y Puchuncaví de agosto de 2018 que el gobierno chileno encargó un completo estudio al organismo europeo para determinar qué compuestos están presentes en la denominada zona de sacrificio.

En el informe final publicado por La Tercera, el NILU aconseja al Estado instaurar el mencionado plan de monitoreo, recomendación que ya está siendo implementada por la Seremi de Medio Ambiente de Valparaíso.

La titular de la cartera, Victoria Gazmuri, aseguró a Radio Bío Bío que están realizando fiscalizaciones en la región para determinar los COV presentes en la zona.

En esa línea, aseguró que el estudio del NILU ratifican que los trabajos del Ejecutivo “van en la línea correcta” y que se trabaja en una norma que regulará los compuestos orgánicos volátiles en la zona.

El análisis del instituto noruego confirma bajas concentraciones de hidrocarburos en Quintero y Puchuncaví, aunque sostiene que la refinería de ENAP en Concón tiene un impacto mayor en el área residencial cercana de esa comuna.

El asesor medioambiental de la Municipalidad de esa comuna, Salvador Donghi, dijo que la comunidad se ha sentido el patio trasero desde que ocurrió el episodio de contaminación y que este informe viene a demostrar una realidad constante en la zona.

Este contexto, la petrolera estatal indicó mediante un comunicado que implementará acciones para reducir los compuestos orgánicos volátiles en dos fuentes principales: en sistemas de tratamiento de efluentes y en el sistema de almacenamiento de combustible.

En ese último se contempla el proyecto de incorporación de sellos dobles en los tanques almacenamiento de combustibles que cuentan con techo flotante, y de membranas para los estanques de techos fijos. Ambas soluciones se instalarán en estanques ubicados en Concón y Quintero.