La Agrupación de Victimas de Abuso Sexual Clerical de la región de Valparaíso, anunció que no descarta presentar acciones judiciales por encubrimiento en contra del administrador apostólico de la Diócesis de Valparaíso, Pedro Ossandón, a quien acusan de negarse a instalar una mesa de trabajo y colaborar con la investigación de seis denuncias de abuso sexual.

En 1992 comenzó la trama de abusos con la denuncia que presentó Marcelo Soto en contra del expárroco de Quilpué, Jaime Da Fonseca, que el año pasado fue expulsado de la Iglesia Católica por el Vaticano. Un año después comenzó la historia de Mauricio Pulgar, quien denunció abusos de parte del presbítero Humberto Henríquez, al interior del Seminario Pontificio Mayor San Rafael de la Diócesis de Valparaíso.

En agosto de 2018, los exseminaristas se reunieron con Ossandón y a la salida de ese encuentro, la autoridad eclesiástica anunció que reconoció a los denunciantes como víctimas, y que iban a colaborar a través de una mesa de trabajo con medidas tendientes a la reparación y justicia.

El problema, es que en la misma reunión habría dicho todo lo contrario. Mauricio Pulgar, vocero de la agrupación, contó que les dijo que no iba a investigar a ningún sacerdote, incluyendo a su predecesor el obispo Gonzalo Duarte.

Pulgar dice que Ossandón los usó y se burló de ellos, para aparecer ante los medios y la opinión pública como alguien dispuesto a ayudarlos a buscar justicia. El exseminarista argumentó que tiene todos los antecedentes para comenzar una investigación, y al no hacerlo, es un encubridor.

Esta es la clave. Durante el primer semestre de 2018 habían anunciado acciones legales que no se concretaron, precisamente porque Pedro Ossandón les comprometió una salida alternativa.

En todo caso, esa no es la única razón. Pulgar reconoce que buscaban evitar el camino de los tribunales, porque calcula que cada uno de los denunciantes tendrá que relatar en al menos tres ocasiones los abusos que sufrieron al interior de la iglesia, obligándolos a revivir situaciones traumáticas.

Este martes solicitará una reunión con la Conferencia Episcopal, pidiendo por última vez un camino de investigación a través de una mesa de justicia y reparación.