El Juzgado Civil de Valparaíso condenó a Carlos Rivas Quiroz, por su responsabilidad en el incendio de Rodelillo en 2013, donde se quemaron 284 casas.

Las empresas que fueron demandadas resultaron exculpadas por falta de pruebas.

Así, Rivas tendrá que pagar indemnizaciones por cuatro millones y medio a cada propietario afectado y dos millones a los arrendatarios, por concepto de daño moral.

Esto luego que el Juzgado acogiera las demandas de indemnización presentadas por los afectados.

En el proceso del juicio se estableció que el condenado, quien se desempeñaba como soldador de la empresa RVC Constructora Limitada, realizaba actividades de riesgo sin adoptar medidas necesarias para evitar los peligros que conllevan los trabajos de corte y soldadura al aire libre, más aún en una zona boscosa.

Tal como lo dio a conocer la magistrada Carmen Gloria Vargas.

En tanto, la jueza rechazó por “falta de pruebas”, la demanda civil que interpuesta por los afectados en contra de la empresa constructora RVC, y la sanitaria Esval, como corresponsable en la propagación del siniestro.

Esto debido a que el juzgado estimo que la empresa a la que se demandó es distinta a la que pertenece el trabajador condenado.

Por esto se indicó que no se pudo establecer la relación de ambas empresas, las que incluso tienen rut distinto. Por su parte Esval fue exculpada por faltas de prueba de lo que se le acusaba.

La condena fue cuestionado por uno de los abogados de Rivas Quiroz, Vladimir Monada, quien señaló que acudirán hasta la Corte de Apelaciones para apelar sobre el fallo determinado por el Cuarto Juzgado Civil de Valparaíso.