La Contraloría General de la República entregó el informe final de una auditoría al proceso de construcción del Hospital Biprovincial Quillota-Petorca, encontrando un error de cálculo de 48 millones de pesos en pagos al contratista -que es el Ministerio de Obras Públicas-, sumado a un pago de la póliza de seguros que superó en casi 80 unidades de fomento la cantidad que correspondía.

El ente contralor mandató regularizar el pago del saldo adeudado por concepto de reajuste, además de solicitar al contratista el ingreso de una nueva póliza.

Asimismo, el estamento indicó que el aseo y orden de la obra, la remoción de escombros y la protección contra la contaminación, iniciaron sin contar con la entrega del terreno.

Debido a lo anterior, el Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota deberá obtener y aprobar la carta gantt, que será revisada por el organismo.

También se observó que el inspector fiscal de la obra no aprobó el cambio de profesionales presentados por el contratista, vulnerando la normativa que les exige garantizar que cumplan con el manejo, conocimiento y experiencia suficiente para formar parte de los trabajos.

Es por esto que Contraloría planteó que los profesionales en ejercicio en la obra, no cumplen con las competencias mínimas de años de experiencia que están en los contratos, y mandató el reemplazo de estos trabajadores.

El director regional de Arquitectura del MOP, Manuel Pedreros, planteó que las observaciones son normales a una obra de ese nivel de magnitud, por la gran cantidad de recursos que se deben supervisar y administrar.

Pedreros reconoció que el informe obliga a mejorar los procesos reglamentarios, y que se encuentran trabajando en dar respuesta a las deficiencias del proyecto en los plazos que entregó el ente fiscalizador.

Otros incumplimientos

Los reparos hallados por Contraloría no se quedaron allí, ya que determinó incumplimientos de parte del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota en cuanto a un convenio pactado con Esval, debido a que se iniciaron obras de alcantarillado, evacuación de aguas lluvias y agua potable sin que el proyecto fuese aprobado por la sanitaria; sin una boleta de garantía y sin tramitar un hallazgo de osamentas en la obra.

En esa misma línea, se encontraron subcontratos aprobados por la inspección fiscal sin estar inscritos en el registro de obras, requisito mínimo del Decreto Número 75 emitido el 2004, que exige subcontrataciones visadas y aprobadas en dicho registro.

Otras observaciones indican que el contrato no está actualizado en el portal de Contraloría llamado Geo-CGR, herramienta de transparencia que permite revisar los acuerdos celebrados en Obras Públicas.

Debido a esto, el Servicio de Salud deberá iniciar un procedimiento disciplinario en un plazo de 15 días, además de enviar una copia de ese proceso.

Tanto el estamento previamente señalado como ESVAL fueron contactados por Radio Bío Bío para contar con respuestas a los requerimientos de la auditoría.

Desde la empresa se informó lo siguiente:

El futuro hospital bi-provincial se emplaza fuera de nuestro territorio operacional, por lo que para poder llegar con nuestro servicio realizamos un Convenio 52-BIS, que considera la ejecución de redes de agua potable y servidas, tanto domiciliarias como públicas, proyectos que deben ser aprobados por Esval.

La parte domiciliaria fue aprobada en diciembre pasado, por lo que a partir de esa fecha el Servicio de Salud puede iniciar los trabajos. Está pendiente el visto bueno para las redes públicas, pues el contratista debe presentar nuevos antecedentes, entre ellos un proyecto de pavimentación. No tenemos información de que se hayan iniciado obras asociadas a estas redes.