A dos años de pena remitida fue condenado el excarabinero Manuel Noya por el delito de violencia innecesaria en contra de Rodrigo Avilés.
El exuniformado había sido ya declarado culpable por el incidente ocurrido durante las manifestaciones del 21 de mayo de 2015 en Valparaíso, en que Avilés sufrió lesiones graves tras recibir el impacto del chorro de un carro lanzaaguas.
Noya, quien estaba encargado de operar el pitón del vehículo, podrá cumplir su condena en libertad y con firma mensual, esto luego que este lunes el magistrado del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal porteño aceptara aplicar una atenuante por irreprochable conducta anterior, la que se habría sumado a otro beneficio por ayuda sustancial en la investigación del caso.
“Entendiendo que hay un accionar de un exfuncionario de la institución que causa una lesión tan fuerte como una casi muerte de un ciudadano, no sé si creen ustedes que corresponde a lo que hoy día se sentenció. Creo que es bajo”, cuestiónó al respecto Rodrigo Avilés.
En tanto, Félix Avilés, padre del joven, añadió que revisarán la sentencia para poder saber si durante los próximos días apelarán ante este resultado.
“No era lo que esperábamos, me parece que es una pena que no da cuenta de la gravedad del hecho. Nosotros esperábamos evidentemente mucho más que ello. Habíamos pedido cinco años y un día. Creo que tenemos que conocer los fundamentos para asignar la pena”, aseguró.
El abogado querellante, Sebastián Velásquez, aseveró que la condena es muy desmedida en relación a los daños transitorios y permanentes que mantiene Rodrigo Avilés tras ser impactado por el chorro lanzaaguas, quien aún padece un cuadro de epilepsia que lo mantiene bajo ciertos cuidados diarios.
“Nos parece súper desproporcionado estos dos años, en relación de la extensión de los daños causados al Rodrigo, y en la gravedad misma del delito”, expresó Velásquez.
La sentencia fue leída justo el mismo día en que fue dado de baja otro funcionario policial, que operaba el pitón de un carro lanzaaguas de Fuerzas Especiales durante una marcha por el Día Internacional de la Mujer el pasado 8 de marzo en Valparaíso, donde una estudiante universitaria resultó con lesiones de diversa categoría al ser impactada por un chorro de dicho vehículo.
