A 90 días de presidio y el pago de 150 Unidades Tributarias Mensuales, es decir más de 7 millones de pesos, fue condenado un hombre de 30 años por el Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar.

El individuo fue hallado culpable en calidad de autor del delito de uso fraudulento de tarjetas de crédito y de débito, al sacar 1 millón 700 mil pesos desde la cuenta de un hombre de 60 años de edad.

Según el subprefecto Claudio González, jefe de la Brigada de Delitos Económicos de la PDI, esta es una práctica habitual y que ha ido en aumento.

¿El modus operandi? La víctima fue abordada por el hombre, quien se hizo pasar por un ejecutivo bancario y luego se desviaron los fondos a cuatro cuentas distintas, detalló el detective.

En aumento

Estos casos han experimentado un alza exponencial, no sólo en la región, sino que también a nivel nacional. Si en 2010 existían 610 denuncias por uso fraudulento de tarjetas de créditos y de débito, en 2018 esa cifra se elevó a más 6 mil los clientes que dieron a conocer hechos similares.

Los altos números generaron que la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados aprobara una legislación que busca modificar la actual Ley 20.009 sobre responsabilidad por operaciones con tarjetas robadas.

La moción busca responsabilizar a los bancos si sus clientes son víctimas por el delito de uso fraudulento de tarjetas de créditos y de débito incluso si es que el cliente no ha contratado el seguro al abrir la cuenta afectada.

Esta modificación a la actual ley que fue propuesta por el Senado durante 2017 y ahora deberá ser votada por los diputados, para luego volver a la Cámara Alta.