Según el catastro de campamentos del Ministerio de Vivienda, la región de Valparaíso se mantiene como la zona del país que tiene más asentamientos irregulares, aumentando en 36 en comparación con el último estudio que había hecho el Estado el 2011.

En esa ocasión, la región registraba 146 campamentos, mientras que en la actualidad hay más de 180, por lo que está igualada con la región de Tarapacá como la tercera zona que ha aumentado más la cantidad.

La seremi de Vivienda y Urbanismo en la región, Evelyn Mansilla, indicó que -pese al aumento- el catastro servirá como un insumo para trabajar en conjunto con otros servicios públicos, y así buscar nuevas estrategias para esta realidad.

El campamento Manuel Bustos de Viña del Mar se mantiene -al igual que hace siete años- como el más grande de Chile, registrando 1.048 familias.

Para María Medina, el estudio se queda corto. Ella, como presidenta de la agrupación de organizaciones Manuel Bustos, dice que hay más de 1.400 familias, aunque reconoce que en los últimos cuatro años han dado importantes avances para llegar a la ansiada urbanización.

Entre las 626 resoluciones y las casi 230 entregas de títulos de dominio el espacio, cerca de un 70% de sus habitantes ya ha avanzado en su tramitación.

Eso sí, indicó que el exceso de burocracia para postular a un subsidio de vivienda y la falta de fiscalización del Minvu son parte del problema de fondo de los campamentos, acusando que es un tema de Estado y va más allá de los gobiernos.

La dirigenta también contó que desde que fue suscrito el convenio Minvu-GORE el 2013, la realidad ha cambiado mucho, por lo que están buscando con el Serviu incorporar al proceso de urbanización a las familias que se han sumado desde entonces.

El catastro también reveló que el 75% de los campamentos tiene un acceso deficitario al servicio eléctrico, sumado a que sólo el 10% tiene acceso regular a agua potable y que el 81% tiene acceso deficitario a servicios sanitarios.