A 300 días de presidio menor en su grado mínimo por maltrato animal fue condenado el exdueño de una perra en Quilpué, pena que cumplirá en libertad. El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Viña del Mar determinó que el hombre había descuidado al animal, lo que le provocó graves heridas.

Este jueves se dio a conocer la condena de Marco Veloso Montenegro, después de que se lo declarara culpable el pasado martes 18 de diciembre.

De acuerdo al tribunal, Veloso no se preocupó por Akira -de raza pastor alemán- cuando presentó una inflamación en el área que rodeaba su ojo derecho, herida que se fue progresivamente complicando desde los últimos meses de 2017 hasta enero de este año.

“Provocó que el animal presentara una gran herida sangrante en el ojo derecho, manteniendo toda la zona ocular derecha desprovista de piel, al igual que la mejilla y la zona periauricular del mismo lado, la que se encontraba séptica con una gran cantidad de pus, no manteniendo párpado y presentando los periorbitales gran inflamación, hasta el punto de esconder el ojo bajo los mismos, a quien hubo de extraérsele, además, su globo ocular derecho”, manifestó el tribunal en su acta de deliberación.

El hombre fue condenado a 300 días de presidio menor en su grado mínimo, pero se le concedió la remisión condicional por el término de un año, con lo que podrá seguir en libertad.

Además, como mencionó el abogado de la fundación Gestión Ética para la Dignidad Animal (GEDA), Roberto Vásquez, deberá pagar 5 UTM (241 mil pesos) como multa en 10 cuotas a beneficio fiscal.

También se estableció la inhabilidad absoluta y perpetua para la tenencia de animales, y la suspensión de cualquier cargo u oficio público mientras dure la condena.

Karina Rodríguez rescató a Akira el 11 de enero de este año desde donde vivía la mascota, en el sector Los Pinos de Quilpúé.

La llevaron a la clínica veterinaria Help de la comuna, donde se diagnosticaron heridas severas en su cara, el cuerpo con infecciones graves y tumores a lo largo de toda su vientre.

Rodríguez cuidó a Akira hasta que esta murió por un cáncer.