Los gendarmes en paro en la región de Valparaíso mostraron su más profundo rechazo a las ofertas entregadas durante la madrugada de ayer por el Gobierno a la mesa de negociación nacional, y al inminente desalojo que haría Carabineros de los funcionarios paralizados en la capital del país, advirtiendo que no permitirán intervención policial en sus recintos y labores.

No se vislumbran soluciones en la cuarta jornada de paro nacional de Gendarmería, mientras que en Valparaíso se mantienen funcionando solo con los servicios internos de las cárceles, por lo que carabineros siguen a cargo de los controles de detención y formalizaciones.

El Ejecutivo ofreció un aumento del incentivo a retiro, considerado como “miserable” por el dirigente provincial de la Asociación de Gendarmería, Cristián Cortéz, recalcando que la demanda principal es incentivar la carrera funcionaria.

A través de un video difundido en redes sociales, los dirigentes porteños rechazaron el tratamiento del Ministerio del Interior al gremio, acusando que les “mandaron a carabineros” a tratar de ocupar sus espacios, y que no van a permitir que traten de reemplazarlos.

Reafirman que el paro es indefinido, con unidades penales y con incluso algunos de los denominados “centros especiales” para reclusión nocturna movilizados.