La gobernadora provincial de Valparaíso, María de los Ángeles de la Paz, negó que existiera odiosidad hacia el carnaval Mil Tambores, después de que la organización anunciara la suspensión de su versión 2018.

Ayer miércoles la organización del carnaval Mil Tambores de Valparaíso anunció que el evento no se realizaría este año. Entre las razones, denunciaron el “ataque y el asedio político y mediático del Gobierno central”. Específicamente, se criticó fuertemente que la gobernación no otorgara algunos de los permisos para el carnaval y que no se entregaran recursos desde el Ministerio de las Culturas.

Este jueves hubo reacciones por esta decisión. Bernarda Tapia, vocera de la Corporación Mil Tambores, reafirmó las duras críticas contra el Gobierno.

No ocupó los mismos términos, eso sí, pero mencionó que el Ministerio de las Culturas y la gobernación simplemente les cerraron las puertas.

Uno de los grandes golpes que se le dio a la organización del evento fue el económico, cuando el ministerio decidió no entregarles cerca de 40 millones de pesos, como se hacía en sus versiones anteriores y de manera discrecional.

Desde las autoridades centrales, el emplazamiento lo respondió la gobernadora provincial María de Los Ángeles de la Paz, quien dijo que no hubo odiosidad, sino simplemente se pidió cumplir con la normativa.

Precisamente fue la gobernación el centro de las críticas de otro de los actores involucrados en este hecho, el municipio porteño. El alcalde Jorge Sharp llamó a las autoridades centrales y al oficialismo a la autocrítica por la caída de este evento, porque, según él, con la suspensión perdió Valparaíso.

Quien reafirmó sus críticas a la organización del evento, pero no al evento en sí, fue el presidente de la Junta de Vecinos 74 de Valparaíso, Boris Kúleba, quien criticó que se entregaran recursos sin concurso.

Ya hay muchas personas con pasajes comprados y cantidades de dinero importantes invertidas para participar de este fallido carnaval. La Sacumba Austral, un grupo de batucada de Punta Arenas, gastó 5 millones de pesos para trasladar a sus 52 miembros y sus instrumentos para hacerse parte de este evento.

Keyla Farías, vocera de esta agrupación, dice que aún no le han dado respuesta alguna sobre qué hacer con su fallida participación. De una eventual devolución del dinero, hasta el momento, nada.

Ante la probable autoconvocatoria fraccionada de distintas organizaciones -pese a que el evento oficial se suspendió-, tanto desde el municipio como de la Gobernación de Valparaíso confirmaron que se seguirá trabajando para implementar una serie de medidas sobre orden, seguridad y en materia sanitaria.