Cerca de la medianoche de este miércoles, y en conjunto con la mesa interina y la federación vespertina de la Universidad de Playa Ancha, se firmó un acuerdo que puso fin a 107 días de toma y paralización, con ello también a la huelga de hambre de siete estudiantes, con algunas de ellas llegando a las 72 horas sin comer.

No fue fácil, ya que todos tuvieron que tranzar. Siete puntos esenciales fueron comprometidos por ambas partes, entre los que destacan la creación de una Comisión de Emergencia, que estará compuesta por psicólogas, abogadas, terapeutas y docentes; quienes revisarán las denuncias contra profesores que estén en curso o por venir, por lo que acompañarán a las víctimas.

Una comisión triestamental entregará la tercera semana de octubre una propuesta integral de protocolo contra el acoso y la violencia de género, además de incorporar ramos, seminarios y talleres de género y disidencia sexual a las mallas. Dicha acción que será definida por las llamadas Comisiones Curriculares entre estudiantes y profesores.

Un acuerdo de principal relevancia es el compromiso de mantener la carrera vespertina de pedagogía básica, en medio del temor a que fuese cerrada, considerando que muchas madres trabajadoras o solteras cursan en esa jornada.

Pese a las “ganadas” que valoraron los estudiantes, hubo demandas que dolió al alumnado dejar de lado. Libertad Mourioux, vocera de la mesa interina en toma, fue tajante en señalar que alcanzar la triestamentalidad y mejorar las condiciones de los funcionarios son temas pendientes.

Mourioux reconoció que el apoyo de los otros estamentos fue clave para sostener la movilización, pero no se reflejó una vez que empezaron las presiones contra los gremios. Querían terminar con los subcontratos y pasar a trabajadores a planta, pero los profesores y funcionarios se bajaron.

Ocho decanos y dos académicos, además de representantes estudiantiles de las ocho facultades cerraron el proceso de toma, que contó además con una protesta realizada a comienzos de agosto en las dependencias de la seremi de salud en Viña del Mar.

Durante este mediodía, las y los estudiantes desocuparon las dependencias de la universidad, mientras que durante toda la jornada los equipos de aseo revisarán el estado de las dependencias, elaborando un informe para luego definir cuándo la Universidad de Playa Ancha volverá normalmente a clases.

A través de un comunicado, la casa de estudios manifestó que hizo patente su compromiso con dar “cabal cumplimiento a la ejecución de las respuestas entregadas a las y los estudiantes, los que se dieron en el marco de las posibilidades económicas, jurídicas y académicas de autonomía que tiene la universidad”.