Este jueves, el mayor en retiro del Ejército y exmiembro de la CNI, Carlos Herrera Jiménez, prestó declaración en la Corte de Apelaciones de Valparaíso.

El militar (r), quien permanece preso en el penal de Punta Peuco por el asesinato de Tucapel Jiménez también es investigado por su presunta participación en torturas y desapariciones ocurridas al interior de un cuartel de ese organismo en Viña del Mar durante la década de 1980.

Pasadas las 10:30 horas y bajo un férreo operativo por parte de Gendarmería, llegó al tribunal -ubicado a pasos de la Plaza Sotomayor- quien es sindicado por un sinnúmero de testimonios como uno de los agentes de la CNI más crueles e implacables durante la Dictadura Militar de Augusto Pinochet.

Herrera, de 66 años, declaró por varias horas a puertas cerradas en el cuarto piso de la sede judicial, en donde el ministro en visita, Jaime Arancibia, investiga su presunta participación en un total de 8 causas de derechos humanos.

Una de ellas es la detención junto a la posterior tortura y vejaciones sexuales que el exagente de la CNI habría encabezado y perpetrado contra un grupo de estudiantes y miembros de las Juventudes Comunistas en La Calera.

Uno de ellos es Adolfo González, quien tenía 22 años cuando acusa haber sido torturado física y psicológicamente por Herrera. En su testimonio relata no solo los tormentos de los que fue victima, sino que vio como el propio exmilitar presuntamente participó de vejaciones sexuales contra sus excompañeras de universidad.

A este hecho se le suman otras 7 causas por las que Herrera esta siendo investigado, las que son llevadas adelante en absoluto secreto y bajo el sistema previo a la Reforma Procesal Penal de 2002 que rige al resto de la justicia ordinaria.