La diócesis de Valparaíso confirmó este lunes la renuncia del obispo Gonzalo Duarte a su cargo junto a la de otros dos religiosos a nivel nacional.

Dicho proceso se da en el marco de las investigaciones por presuntos casos de abuso sexual al interior de esta institución en el país.

Su salida, pese a que se concretó durante esta jornada, era un hecho que se mantuvo latente al menos durante el último año, debido al cáncer de colon que lo afecta hace algún tiempo.

Pero su nombre también figuraba con el de los otros 33 obispos del país a quienes el papa Francisco les pidió la renuncia, todo por su presunta responsabilidad en los casos de abuso sexual al interior de la iglesia chilena, ya sea en calidad de autores o encubridores.

Quien sabe bien de esto ultimo es el padre Francisco Astaburuaga, quien aseguró que ya han pasado 10 años desde que le informó al arzobispo Francisco Javier Errázuriz de la existencia de denuncias en contra del ahora exprelado, aunque no sabe que pasó con esa información.

Este aparente ocultamiento de información deriva en que estos presuntos delitos pudiesen haber quedado impunes, porque la legislación dice que si una persona sufre este tipo de abusos siendo menor de edad, una vez cumplido los 18 años tiene un plazo de 10 para poder denunciar este tipo de hechos o acreditarlos.

Algo que a juicio de Astaburuaga no debería ocurrir, y por eso dijo que la Iglesia tiene que avanzar en la generación de un instrumento que obligue a denunciar estos casos.

Una de las presuntas víctimas de los casos donde estaría involucrado Duarte es el exseminarista Mauricio Pulgar, quien en 2012 presentó una querella en contra del exobispo, donde señalaba que este lo obligaba a besarlo y e incluso a acercar su rostro a sus genitales.

Pulgar cree que Duarte estaría saliendo “por la puerta ancha” ya que no recibiría ningún castigo. “Te violan, te ultrajan y aquí no ha pasado nada”, expresó.

Gonzalo Duarte García de Cortazar, de 75 años, fue la máxima autoridad de la Iglesia Católica en la región de Valparaíso desde 1998, y recibió este titulo de manos de quien hoy encabeza el Arzobispado de Santiago, Francisco Javier Errázuriz.

En tanto, desde el obispado de Valparaíso, confirmaron de manera oficial que su rol lo ocupará el obispo Auxiliar de Santiago, Pedro Ossandón, pero en calidad de Administrador Apostólico.