Este mes la Municipalidad de Viña del Mar llamará a una nueva licitación, para la concesión del terminal de buses rodoviario, sobre el cual se discute si se debería trasladar.

La empresa a cargo de la actual administración termina el contrato que desde el año 2000 tiene con el municipio.

Existen dos opciones en torno al nuevo proceso regidor del terminal de buses viñamarino.

Una plantea el llamar a concesión por un nuevo plazo de más de 10 años y una segunda posibilidad sería concesionar por periodos más cortos o prorrogar el actual contrato por cuatro o cinco años para realizar estudios de factibilidad para un eventual traslado.

Jaime Varas, concejal de la UDI, expresó que si se destina el edificio a un fin comercial se obtendrían mejores rentas en el lugar, pero además hay que determinar la mejor ubicación que podría tener el rodoviario.

Rodrigo González, diputado del PPD, fue tajante en apoyar la opción de que con la nueva concesión se traslade el terminal a las vías de ingreso de la comuna y dijo que Viña del Mar debe pensar con visión futuro e instalarse el recinto en un lugar donde no genere congestión vehícular.

De concretarse la opción de traslado se plantean varios lugares donde podría implementarse. Uno de ellos sería en la parte alta de Agua Santa, mientras que la idea que tomaría más fuerza es la de llevar el terminal al sector de El Salto.