Impacto generó durante esta jornada el volcamiento de un bus en la bajada Santos Ossa de Valparaíso, el cual terminó aplastando un vehículo tras volcarse, dejando a al menos 45 personas heridas.

El hecho ocurrido en la comuna puerto, a eso de las 10:20 horas de este jueves, viene a engrosar una larga lista de emergencias de este tipo en esta arteria, generando cuestionamientos sobre el nivel de seguridad de este tramo y la irresponsable conducta de algunos conductores.

Ejemplos de aquello hay diversos. Uno de ellos se remonta a abril de 2012, fecha en la que ocurrió una situación similar a la de esta jornada, cuando un camión de medianas dimensiones volcó y aplastó a un vehículo menor.

En 2014, en cambio, un total de seis vehículos se vieron involucrados en una colisión múltiple, luego que un camión tres cuartos sufriera un problema de frenos.

En septiembre de 2016, un camión de transporte de valores terminó volcado en dicha bajada, dejando un saldo de tres personas lesionadas.

En noviembre del año siguiente también fue un transporte de este tipo el que protagonizó una emergencia similar, volcando sobre en un automóvil, dejando atrapada a la conductora del vehículo menor.

Ya en abril de 2017, otro vehículo de carga terminó volcado en esta avenida, desparramando toda su carga de pintura en la calle, dejando a una persona lesionada que fue trasladada hasta el Hospital Carlos Van Buren de la ciudad puerto.

Un mes más tarde de ocurrida la emergencia previamente señalada, una colisión entre un camión tres cuartos y un taxi colectivo -en la intersección de avenida Argentina con la bajada Santos Ossa- dejó a cuatro personas lesionadas.

Asimismo, uno de los accidentes de mayor gravedad, previo a lo ocurrido este jueves, tuvo lugar en septiembre pasado, momento en que 11 personas resultaron lesionadas por una colisón múltiple protagonizada por tres microbuses, un camión y dos vehículos menores.

Obras y planes preventivos

El seremi de Obras Públicas de la región de Valparaíso, Miguel Saavedra, se refirió a las condiciones de tránsito de la ruta en cuestión, indicando que en el caso de Abertis, concesionaria a cargo de la Ruta 68, no juega ningún rol en su mantención.

“Los sectores finales de la ruta Santos Ossa ya están fuera del área de concesión, por lo tanto, al estar fuera ya es parte de una calle urbana (…) En ese sentido, no está dentro de la concesionaria hacer una obra de mitigación”, precisó la autoridad. Por ende, se trata de una vía pública.

En cuanto a la posibilidad de un mal diseño de esta curva cerrada en bajada, el Seremi sostuvo que “más que hablar de un mal diseño, lo importante es que los conductores tomen todas las consideraciones respectivas de su entorno”, por lo que apela a que exista una “mayor conciencia” por parte de quienes manejan.

Al ser requerido sobre las medidas de seguridad que se han adoptado en la bajada, con el objetivo de evitar accidentes como el ocurrido este jueves, Saavedra explicó que “este tramo cuenta con todas las señaléticas, las que indica que hay una determinada velocidad permitida de setenta kilómetros por hora (…) Y cuenta con una pista de emergencia, para que en el caso de un desperfecto mecánico pueda ser utilizada”.

Finalmente, Miguel Saavedra apuntó que siempre se puede mejorar en esta materias, acotando que “si hay que estudiar nuevos elementos para poder entregar mayor posibilidades para que el conductor pueda anteponerse a un situación de peligro, eso evidentemente se puede hacer junto con el Ministerio de Transporte y con Conaset”.