Un kiosquero fue agredido el domingo luego que pidiera a un grupo de jóvenes que apagara la fogata que realizaban en la playa del Parque Canelo Canelillo, en Algarrobo.

El afectado ya había sufrido daños en su quiosco producto de las llamas, lo que llevó a que en último tiempo aumentara su preocupación.

Por eso, al ver al grupo de jóvenes realizando la fogata, se acercó a pedirles que apagaran el fuego, aunque estos respondieron pegándole en la cabeza, cortándole el mentón y luego lo lanzaron al mar, según indicó su hija a El Líder de San Antonio.

Posteriormente fue encontrado al interior del puesto, tras lo cual concurrió personal de Carabineros, que al efectuar los peritajes correspondientes descubrió rastros de sangre a un lado de donde estuvo el fuego junto con advertir que su ropa presentaba arena y agua de mar.

La investigación del hecho, que causa preocupación en los locatarios del sector, quedó a cargo de la Fiscalía de San Antonio.