La promulgación de la Ley 21.075 que regula la recolección, reutilización y disposición de las denominadas aguas grises, generó aceptación por parte de grupos sociales de la región de Valparaíso que están en defensa del recurso hidrico.

Sin embargo, manifestaron que es necesaria una modificación al Código de Aguas para que la nueva legislación sea efectiva.

Este tipo de aguas provienen del uso doméstico resultante del lavado de manos, duchas y lavaplatos, las que pueden ser recuperadas mediante mecanismos de limpieza y depuración.

Su uso se centra principalmente en el llenado de inodoros, el riego o la limpieza de exteriores, distinguiéndose de las aguas negras, que son contaminadas por elementos fecales y detergentes.

A raíz de la iniciativa, Luis Soto, agricultor de la provincia de Petorca y fundador del Movimiento de Defensa por el Acceso al Agua (Modatima) sostuvo que es necesaria la modificación del Código de Aguas, ya que hay personas que no son capaces de respetar las leyes, al utilizar pozos aún sin contar con derecho de agua.

En enero, agricultores de Quillota que son abastecidos por el embalse El Melón estimaron la pérdida de más del 70% de sus cultivos tras la interrupción de este por más de 20 días.

Sobre esto, Soto agregó que los cultivadores serán siempre los más perjudicados.

La reciente legislación promulgada promueve que las aguas que ya fueron utilizadas en el uso domestico provenientes de duchas, lavaderos, lavatorios y otros, sean reutilizadas para el uso de regadío, además de las que ya han sido sometidas a los procesos de tratamiento.